Festival sin Festival

Sí yo no puedo ir al Festival de Gijón, el Festival de Gijón vendrá a mi. Así que mi decisión fue darme una sobredosis de cine, e ir una media de dos veces al día a la sala oscura de turno. ¡Ilusa! Es curioso que siga confiando en mi misma, cuando los hechos me delatan. Desde aquí hago una llamada de socorro, y una petición: Dejad de llamarme, para que nos tomemos "una cerveza” o para “cenar algo”, que luego acabo volviendo a casa al día siguiente en metro periódico en mano... y no puede ser.
Finalmente mi supuesta sobredosis de cine se quedo en ver “Elizabethtown”, y en video revisar la trilogía de Krzysztof Kieslowski “Azul”, “Blanco”, “Rojo” y “Al Servicio de las Damas” (My Man Godfrey) de Gregory La Cava. De “Elizabethtown” salí tan feliz, que me compre la banda sonora, pero los muy impresentables no incluyen el temazo de “Fleetwood Mac”. Lo cierto es que me gusto tanto la película, que interrumpía continuamente la cena con mis amigos (que me impidió mi cita con “Una Historia de Violencia”) para comentar algo sobre ella. Hasta que uno de mis amigos me preguntó por el director. Cameron Crowe respondo. “No me gusta nada ese director creo que esta sobre valorado. ¿Qué es lo que te gusta exactamente de sus películas?”
Y aquí llega el problema. Yo seria la peor critica del mundo, mi criterio se basa en me gusta, no me gusta, me apasiona, la odio. De vez en cuando consigo encajar la frase de “el guión es redondo”, si que puedo comentar la fotografía e incluso el montaje, pero poco más. Llegue a tener una discusión que me costo una relación con un novio que no merecía la pena, y que solo veía cine preferiblemente en blanco y negro hecho antes del año 1962, que solo escuchaba música clásica y a U2 (¿?) y que solo leía literatura de siglos pasados.
Las películas de Andrei Tarkovsky me parecen interesantes como objeto de estudio, pero me aburren sobremanera. Bernardo Bertolucci tiene alguna película interesante (Soñadores), pero también suelo bostezar en la mayoría de ellas. Es como los cuadros de Mondrian. Sus cuadros no me gustan, no me dicen absolutamente nada. En un museo un profesor enamorado de Mondrian, y empeñado en que yo también lo estuviera, me explicaba el porque de ese color y no otro, su estructura, su matemática... y mire sus cuadros con otros ojos, pero sigo paseando por sus ellos sin sentir nada. Sin embargo Marcel Duchamp me gustaba cuando no sabía nada de él, y cuando leí algo sobre el significado de su obra me obsesione. Puede ser que los compositores de música clásica sean más virtuosos que los de música popular, puede ser que tengan un estudio más vasto sobre un instrumento o sobre armonía a sus espaldas. Pero sigo prefiriendo la música popular a muchas obras de gran prestigio.
¿Por qué me gusta una película? ¿Por qué me gusta una canción? ¿Por qué me gusta una fotografía? ¿Por qué me gusta un libro? Porque me transmite algo, porque me golpea y me emociona. Alguien me dijo que mi argumento era inconsistente, ingenuo y simple. Yo pensaba que en eso consistía el arte, en emocionar, en hacer reír, en hacer llorar, en provocar miedo y pasión, en hacernos soñar en blanco y negro, en rojo y verde, en dar un beso e intentar recordar la canción que suena, en decir la frase de tu película favorita y esperar que a quien se la dices te responda. Da igual si esto sucede con “El Año Pasado en Marienbad” de Alain Resnais o con “Kill Bill Vol I” de Quentin Tarantino; "El Anillo de los Nibelungos” de Richard Wagner o con “I Want You” de Elvis Costello; con “Don Quijote de la Mancha” o con “Trilogía de Nueva York” de Paul Aster.
4 Comments:
snifff...
me ha gustado mucho eso de "¿Por qué me gusta una película? ¿Por qué me gusta una canción? ¿Por qué me gusta una fotografía? ¿Por qué me gusta un libro? Porque me transmite algo, porque me golpea y me emociona."
antes, en el blog de Blogger tenía la frase "El cine es emoción. La emoción es parte de la vida", frase que no puse en el nuevo blog (me lo voy a replantear).
obviamente el cine es emoción. el arte es una representación de la realidad pero tiene que ser emocionante, creativa, conmovedora, sino serían los informativos de la tele...
bueno, veo que te gustó Elizabethtown... lo celebro... yo no me compré la banda sonora porque vi que no había muchos temas que me gustaran (y eso que en la peli hay tropecientosmil)
saludos...
Yo me la compre sin mirar... ¡maldita sea! Ya debería empezar a bajarme música de internet y no seguir comprándome discos.
Pero he de decir que recopilación que hacen esta muy bien, y eso que yo no soy una gran fan de esa música americana.
El diseño del disco esta muy bien, imita la guía de viaje que Kirsten Dunst prepara para Orlando Bloom.
Un beso,
¡Uhhh! La trilogía de Kieslowski de una sentada... Estoy convencido de que después de eso no eras capaz de pasar un control 'antidoping'...
Cuidadin cuidadin, que a mi me gusta bastante esta trilogía ;-)
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