Tarde de Flamenco

Eran las 7:30 en el Centro Cultural Conde Duque, ya podían haber sido al menos las 5 aunque no estuviésemos en la plaza de Las Ventas.

Toma este puñal dorao
y ponte tú en las cuatro esquinas
y dame tú de puñalás
y no digas que me olvidas
y no me lo digas jamás
que con el aire que tú llevas
cuando vas a navegar
hasta el farol de la popa
que tú lo vas a apagar

Cinco sillas en el escenario, y orgullosos se sentaron en ellas dos palmeros, un hermoso guitarrista, Miguel Ángel Cortés y Carmen Linares. La postura erguida, los ojos entrecerrados y la frente al cielo. En medio de la pasión a veces se echaba las manos al pecho.

cambiaste el oro por plata
la plata se volvió oscura
cambiaste el oro por plata
que cambiaste una noche muy clara
por una noche sin luna
qué disparate, qué disparate,
que yo te quiera, igual que antes

Carmen Linares lloraba canciones y la guitarra la trataba de consolar.

mira lo que andan hablando, mira
lo que andan hablando
sin comerlo ni beberlo
que to lo andan criticando

¿Qué haces cuando todas las canciones se te quedan en la garganta y no tienes donde ir?

dime tú que tienes
dime qué te pasa,
carita de rosa
dime tú que tienes
dime qué te pasa
que estás tan llorosa

A las 12 en la jam del Cardamomo en la calle Echegaray. Una agradable sorpresa “El Piraña” sentado sobre un cajón toca la batería. Un guitarrita zurdo le acompaña.

Y pase por lo que tú quieras, pase
yo he repasaíto tos mis libros
cuenta me tiene el dejarte
yo he repasaíto tos mis libros
cuenta me tiene el dejarte

Ole, ole y ole. Y todo el público estábamos en pie.

que a mí me ha enseñao a querer
yo maldigo a la persona
que me enseñó a mí a querer
yo tenía mi sentío
yo tenía mi sentío
y ahora me encuentro sin él
Cantiñas de La Mejorana, Rosa La Papera y Rosario La del Colorao