Gracias Billy Wilder

Cuando llevas demasiado tiempo leyendo sobre una película y se te ofrece la oportunidad de verla, se mezcla el deseo irresistible por disfrutar de la película en cuestión y el terror a la decepción. ¿Será tal y como me lo espero? ¿Difícilmente será mejor? ¡Por favor, que no sea peor!!!

Además de ser fan del genero de cine negro, y especialmente de esas femme fatal sofisticadas, sensuales, elegantes y algo malvadas, llevaba tiempo leyendo sobre está película, tanto en el libro de entrevistas de Cameron Crowe a Billy Wilder, el diccionario de cine de Fernando Trueba y varios recopilatorios sobre este genial director europeo de origen y norteamericano de adopción.
Y ahora deciden reeditarla ¡bendito DVD! ¡Que de alegrías nos das!

Así con una mezcla entre alegría y terror me decidí a verla. “Perdición” (o “Double Indemnity”), cuenta la historia de un empleado de una compañía de seguros (Neff), que en una visita de trabajo conoce a la mujer (Phyllis) de uno de sus asegurados. Mujer que le seducirá y convencerá de matar a su marido para dejar de vivir a escondidas y así de paso, compartir el seguro de accidente. ¿Nos suena el argumento? Por supuesto es el mismo material que se utilizo para la novela y las distintas versiones de la película titulada “El Cartero siempre llama dos veces”.
La conclusión a la que llegue tras ver la película fue: “Gracias Billy Wilder” ¡que razón llevaba Trueba cuando agradeció con estas palabras su oscar al gran maestro!

Neff
Me gustaría saber qué hay grabado en esa esclava.

Phyllis
Sólo mi nombre.

Neff
¿Qué es…?

Phyllis
Phyllis.

Neff
Phillys. Creo que me gusta.

Phyllis
Pero no está seguro

Neff
Tendría que dar un par de vueltas ala manzana…

Phyllis
Señor Neff, ¿Por qué no viene mañana por la tarde, como a las 8:30? Él estará aquí.

Neff
¿Quién?

Phyllis
Mi marido. Estaba ansioso por hablar con él. ¿O no?

Neff
Claro, aunque lo estoy superando un poco. No sé si me entiende…

Phyllis
Hay un límite de velocidad en este estado, señor Neff. Cuarenta y cinco millas por hora.

Neff
¿Y a cuánto iba, agente?

Phyllis
Yo diría que a noventa.

Neff
Supongo que bajará de su moto y me pondrá una multa.

Phyllis
Creo que por esta vez le dejaré ir con un aviso.

Neff
¿Y si no hago caso?

Phyllis
¿Y si le sacudo en los huesos?

Neff
¿Y si me echo a llorar sobre su hombro?

Phyllis
¿Y si lo intenta sobre el de mi marido?

Neff
Eso aclara todo. Entonces, a las 8:30 mañana por la tarde, señora Dietrichson.

Phyllis
Eso es lo que le sugerí.

Neff
¿Estará usted también?

Phyllis
Supongo que sí. Normalmente estoy.

Neff
¿Misma silla, mismo perfume, misma esclava?

Phyllis
Me pregunto si sabe lo que está diciendo.

Neff
Me pregunto si se lo pregunta.

Esto es un dialogo y lo demás son tonterías. Vamos ni un partido Nadal – Federer es tan excitante.