Algo de música

Mañana de nuevo a clase, mientras pasan las horas una se siente inquieta. ¿Debería estudiar? ¿Debería descansar? ¿Debería intentar no irme a dormir a las tantas de la madrugada? Ningún disco parece apetecible para este momento. Entonces he tropezado con el último disco de Lhasa, que hacía tiempo no escuchaba. Me embeleso con "La Confession", y en internet encuentro el video de "Con Toda Palabra". La primera vez que la escuche, allá por tierras escocesas, pensé que esa voz llena de dolor y sabiduría debía ser de una mujer en sus cincuenta, me la imaginaba como una Cesaria Evora o Susana Baca pero en canadiense, me lleve la sorpresa de encontrarme con una jovencita de aspecto frágil, con una voz curtida por la vida.