Los seguidores de la New Age y yo

Los fanáticos de la new age, pertenecen a una de las peores sectas jamás conocidas. Lo peor de todo es que por circunstancias de la vida, algunos de mis amigos, (que eran magnificas personas… y pese a todo he de reconocer que en el fondo, lo siguen siendo) se han convertido a esta secta abductora. Es fácil reconocerlos, intentan no ver el telediario, ni documentales, ni películas, a no ser que las películas en cuestión sean del tipo “Samsara” (lo unico bueno que tiene esta película son un par de escenas de sexo… y para de contar), o lo que es muchísimo peor “Ayurveda: Art of Being”, película que en mi opinión, calificó mi amiga A. muy acertadamente, como “hecha por occidentales, para occidentales” mientras piensan lo afortunados que son esos pobres de dinero, pero ricos de espíritu y cultura. Comentario que soltó un reconocido profesor en una de mis clases, y tras el cual tuvo que soportar el rapapolvo de una chica peruana que no encontraba ningún encanto en morirse de hambre, por sorprendente que le pareciera al caballero.

Si por casualidad ves el telediario con ellos, y aparece la detención de un asesino múltiple, te miran, alzan una ceja para comentar en voz alta “¿me pregunto que tipo de alimentación estaría teniendo?” Para seguidamente responderse ellos mismos “Estoy segurísimo de que comía demasiada carne y azúcar refinada.” Y no exagero, una vez tuve que aguantar uno de los comentarios más racistas que he escuchado en mi vida y venia a ser algo así como “por supuesto, a tu madre la pega todo llevar ese tipo de alimentación tan sana, fíjate en la piel tan blanca, y lo fibrosa que es.” Tras ese comentario tuve que cerrar la boca, porque obviamente venia a ser un insulto hacia mi, que soy bastante morena y ligeramente más curvilínea que mi madre. Lo más gracioso de todo, es que la persona en cuestión se sentía como si acabara de soltarme un piropo.

Este grupo de gente, se caracteriza además, porque exclusivamente escuchan las famosamente denominadas “músicas del mundo”, techno-coñazo y reggae, no es que yo tenga nada en contra, me grabo muchos de sus discos, excluyendo el techno-coñazo, ya que solo me gusta el techno-bueno y el reggae que no es que no me guste, simplemente me produce urticaria. Pero estar en una de sus fiestas durante más de una hora comienza a ser claustrofóbico. La última a la que fui, me encontré rodeada de unos pocos amigos y millones de desconocidos, todos taaaaaaaaaaan felices, taaaaaaaaaaaaaaaaan expresivos sobre su felicidad, que a mi me empezaron a dar miedo, parecía que me encontraba en “La invasión de los ladrones de cuerpos”. Este pensamiento me hizo mucha gracia a mi misma, así que busque una mirada cómplice a mí alrededor, pero me di cuenta de que nadie iba a entender ni de que película hablaba, ni que me daba tanto repelús. Para terminar, todo el mundo comenzó a darse abrazos de una hora, y a decirse lo maravillosos que eran, y yo en una esquina de la casa, intentando coger el abrigo sin que nadie se diera cuenta para conseguir atravesar esa montaña de cuerpos hasta la puerta de salida. Para mi desgracia, mi exnovio se dio cuenta, y me cogió de la mano mientras me decía que era demasiado cerebral y que tenia que empezar a dejarme llevar por mi corazón. Y yo me preguntaba con una sonrisa aterrada en los labios “¿Cómo narices nos aguantamos durante dos años?”
Lo que más me jode, es que aparte de que todos hacen yoga, pilates o alguna derivación de los mismos, todos ellos, intenten no solo que yo haga uno de esos deportes (calificativo, que por cierto les irrita: “No es un deporte, es un ejercicio espiritual”), sino que intentan convencerme del sino de mi vida en una ciudad llena de ruido, y de una profesión absurda, y de que deje todo para irme a vivir junto a un riachuelo para fabricar jabones, que luego he de intercambiar por miel, jengibre o vete a saber que.

Lo peor de todo, es que todos ellos, han perdido el sentido del humor, y no son capaces de darse cuenta de lo divertido que a mi me resultan sus reuniones y sesiones. Una de las más divertidas fue la que comenzó con un tipo diciendo que había viajado fuera de su cuerpo… al espacio… a otros planetas. Yo pensaba que tras esta frase alguien pondría una cinta con risas enlatadas… pero NO. Era en serio. Todos me miraban, con esa mirada de “que-profundos-somos-te-das cuenta-de-lo-profundos-que-somos”. Nos paso unas fotos de un tipo que según él había vivido cientoypico años… y todos muy serios movían la cabeza afirmativamente… El tipo comentaba como el pentágono tenía un trato con los extraterrestres que nos vendían móviles, y microondas a cambio de nuestra energía. En este punto llegamos a Matrix, que por supuesto para el tipo en cuestión era una película histórica… a nadie le hizo gracia nada de esto…