De nuevo

Debido a la censura (al parecer problemas de copyright), mi post del día 10 de mayo se quedo sin enlace. Ahora lo han vuelto a colgar en Internet... je, je, je… y en versión extendida.
El video es de South Park y trata sobre las descargas "ilegales", tal y como dice como sigamos bajándonos música, los superventas acabaran condenados a una vida de semilujo... pobres.
Podéis verlo aquí

El Código Da Vinci

Voy a ver “El Código Da Vinci” y me pregunto ¿a qué tanto escándalo? ¿Acaso esas manifestaciones de feligreses del Opus y afines eran debidas a la malísima calidad de la película en cuestión? ¿O acaso en serio se creen que somos tan imbeciles como para tomarnos por veraz dicha ficción? ¿Tal vez es debido a la horrible actuación de Audrey Tautou? (Por favor, vuelve al cine europeo a rodar películas maravillosas como “Amelie” o “Dirty Pretty Things”). Acaso lo único bueno de la tarde fue ver y sobre todo escuchar a una de mis voces favoritas el gran sir Ian McKellen (también conocido como Gandalf). Y volver a ver (aunque fuera en celuloide) esa iglesia tan hermosa que esta al lado de Edimburgo, Rosslyn Chapel. Viendo las imágenes allí rodadas, recordé el día que pase allí hace unos años ya, aunque pensamos ir solo un par de horas a verla, finalmente nos quedamos el día entero, Karine dibujaba sus columnas y yo hacia fotos a cada una de sus figuras, compramos unos sándwiches para tomarlos mientras observábamos su bella fachada. Es curioso como nuestra mente selectiva nos permite recordar algunas cosas y otras no. De ese día recuerdo cada momento, la ropa que llevábamos, lo que comimos, el camino de vuelta en autobús, el concierto al que fuimos después en el Blue Note de la mano de Sam…

Estaba hablando de una película ¿no? En fin, la única conclusión que saque de ella fue que estos escándalos motivados por fanáticos religiosos cada día me dejan más fría y al tiempo me preocupan tremendamente… y que me da igual un radical pidiendo que juzguen a un danés que otro con pancarta pidiendo vetetuasaberque.

Mis cinco películas favoritas en Madrid

Y sigo con Madrid, y es que estos días paseo por sus calles soleadas suspirando por sus edificios, sus árboles, sus esquinas… Solo le he sido infiel una vez, y fue con Edimburgo una ciudad totalmente diferente, pero también hermosa. Así mis cinco películas favoritas en Madrid serian:


1- “La Torre de los Siete Jorobados” con ese recorrido por las plazas y calles de la Latina del año 1944, son cuanto menos un gran documento. Claro que no es la única película de Edgar Neville en la que se nos muestra esta ciudad, también tenemos esa joya Goyesca llamada “Domingo de Carnaval”, o “El Ultimo caballo” con esa imagen surrealista de una camello pasando por la Cibeles.



2- Unos añitos después esta “Surcos” amarga historia de la posguerra española. Eso sí, esas imágenes en el metro con las cestas con las gallinas, las corralas de Lavapies, los parques… las tengo grabadas en mi memoria cinematográfica.



3- Un gran salto hasta “Los Peores Años de Nuestra Vida” o ¿acaso alguien dudo por un momento que no seria el guapo quien se quedaría con la chica? Esta película recorre las calles más bohemias de Madrid de la mano de el gran guionista (y director) David Trueba y con el grandísimo Agustín González. Los hermanos Trueba siempre me maravillan con su visión de Madrid, ya sea en la grandísima “Opera Prima”, “La Buena Vida” o “Bienvenido a Casa”.


4- “Los Amantes del Circulo Polar”, el colegio, las calles y sobre todo la Plaza Mayor… esa imagen del centro de mi ciudad bien merece este homenaje a Madrid. Julio Medem mi director favorito del panorama nacional y no nacional y de quien espero cada película como agua de mayo… a ver que sorpresas nos trae “Caótica Ana”.




5- “La Flaqueza del Bolchevique” con una bella historia de amor imposible por las calles de Madrid y en el otoño del Parque del Oeste. Con la actriz revelación María Valverde de la mano de Luís Cuenca y con la música de Extremoduro.

En el tintero se quedan muchas más películas que han recorrido las calles de mi ciudad, “Todo es Mentira”, “Abre los Ojos”, varias de Almodóvar entre mis favoritas “Mujeres al Borde de un Ataque de Nervios”, “¿Qué he hecho yo para merecer esto!!”, “Átame

Esta va por Madriz

por ser uno de mis lugares favoritos.


"Cuando llegues a Madrid chulona mía,
voy a hacerte emperatriz del Lavapiés,
y alfombrarte con claveles la Gran Vía,
y a bañarte con vinillo de Jerez.

En Chicote un agasajo postinero,
con la crema de la intelectualidad,
y la gracia de un piropo retrechero,
más castizo que la calle de Alcalá.

Madrid, Madrid, Madrid,
pedazo de la España en que nací,
por algo te hizo Dios,
la cuna del requiebro y del chotis.

Madrid, Madrid, Madrid,
en Méjico se piensa mucho en ti,
por el sabor que tienen tus verbenas,
por tantas cosas buenas
que soñamos desde aquí.
Y vas a ver lo que es canela fina
y armar la tremolina
cuando llegues a Madrid, Madrid."

Agustín Lara

mmmm me gusta

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Frases de película

Una siempre encuentra el momento de utilizar frases de películas. Una puede ponerse cínica y decir “Yo no soy mala, es que me dibujaron así” o “Cuando soy buena soy muy buena, cuando soy mala soy mejor”. O puede despedirse de un amor diciendo “Siempre nos quedara Paris” o “Pues me voy a Cuenca” o pensar mentalmente “Volveré”. También puedes decidir cambiar de vida con un “Estoy harta de ser buena”.
En determinados momentos una puede entornar media sonrisa y decir “Vale, pero me pido arriba” o la fantástica “¿Llevas una pistola o es que te alegras de verme” o la insuperable “¿Por qué no te quitas esa ropa mojada y te pones un martini seco?”.
Ante la pretenciosa exclamación: “¡Usted no sabe quien soy yo!” siempre se puede responder: “Déjeme que adivine ¿Animal, mineral o vegetal?”.
Puedes llorar al susurrarle a alguien “Abrázame” mientras él deja caer los brazos y responde “No puedo”.
“Es bueno que las vidas tengan varios círculos, pero la mía, mi vida, sólo ha dado la vuelta una vez, y no del todo. Falta lo más importante. He escrito tantas veces su nombre dentro. Y aquí, ahora mismo, no puedo cerrar nada, estoy solo.”

Circus Club

Los pueblos negros de la estepa española

A las 10:30 en la Plaza de Olavide, desayunamos en una de sus terrazas, metemos nuestros bártulos en el coche y nos vamos a algún lugar. Prontito.

Esto sucederá en un universo paralelo, en el mío aunque quedamos a las 10:30 llegan con una hora de retraso los más puntuales; A. y J. aparecen con una maceta y su planta correspondiente, cuyo nombre no recuerdo que nos va a acompañar a la excursión (¡Hola J.!!!!); desayunamos pan con tomate y jamón rico rico; metemos nuestros bártulos en el coche y buscamos por medio Madrid una farmacia de guardia para comprar mis pastillas contra la alergia. Y nos vamos dirección Guadalajara. No tan pronto como habíamos planeado... una vez más

Podría hablar de muchas cosas de ese día, de que el sol brillaba, el cielo estaba azul, la hierba parecía llamarte para que te sentaras un rato y jugaras al juego de dilucidar formas entre las nubes. Podría escribir sobre que la gente sonreía, sobre C. a la que por fin dábamos un abrazo tras estar un año viviendo en África o sobre como lo celebramos con una estupenda comida. Pero yo me quedo con el momento en el que aunque teníamos todo esto, nosotros nos quedamos embobados con las hormigas.